Desde días atrás tenía en mente comprar un libro, en este caso, uno de la saga Outlander. Al menos esa era la idea principal no compartida con otros; un lamentable error de mi parte. Porque si hubiera sido de otra manera, Un jefe en pañales nunca habría tenido un espacio en mi agenda. Así es, al cine encaminé mi día y no me arrepiento.
De igual forma, comprar libros y celebrar por ellos no tiene que ser exclusivo para hoy. Así que mi cartera aguardará para una siguiente vuelta, a menos de que otros planes de imprevisto intervengan.
Y sin olvidar obviamente... ¡Feliz día del libro a todos!
PD. Escribir en el celular nunca había sido tan difícil, hasta que activas el autocorrector.
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